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Anatomía general de un pez

Anatomía de un pez, cabeza, cuerpo y tipos de aletas
© Paradais Sphynx
Anatomía de un pez

Los peces son animales vertebrados que viven exclusivamente en medios acuáticos, tanto de agua dulce como de agua salada dependiendo de la especie. Por lo tanto la anatomía de un pez está estrictamente determinada por este hábitat.

Un pez se puede dividir en tres fracciones claramente diferenciadas: la cabeza, el cuerpo y las aletas. En este artículos destacamos las partes más importantes que conforman la anatomía de un pez.

Cabeza de los peces

En la anatomía de un pez destaca la cabeza que es la parte del animal que va desde la boca hasta pasado el opérculo, que es la estructura ósea de los peces encargada de cubrir las branquias. La cabeza incluye diversas estructuras que se pueden diferenciar entre ellas. La situada en la parte más anterior es el hocico, que incluye la boca del animal.

La boca de los peces puede tener tres disposiciones dentro de la cabeza. La más habitual es la terminal, en la que la boca está situada simétricamente en el extremo de la cabeza. Cuando la boca está enfocada hacia arriba está en disposición superior, mientras que cuando está hacia abajo está en disposición subterminal. Muchos peces tienen dientes en su boca, aunque no todos.

Los ojos de los peces son bastante similares a los que se encuentran en otros vertebrados como pájaros o mamíferos, aunque suelen tener una lente más esférica. La mayoría de peces pueden ver en colores e incluso algunos pueden ver longitudes de onda más allá del espectro visible.

Otra estructura importante encontrada en la cabeza de los peces es el opérculo. Se trata de una aleta compuesta de cuatro huesos y que sirve de protección para las branquias, además de ser muy importante para la obtención de oxígeno. Los huesos del opérculo son: el opérculo, el preopérculo, el interpérculo y el subopérculo. La disposición y forma de estos huesos puede variar enormemente entre especies. Además, los peces cartilaginosos no disponen de esta estructura.

En la parte interna del opérculo se encuentran las branquias que se encargan de la extracción del oxígeno disuelto en el agua y de la expulsión del dióxido de carbono en exceso. En la mayoría de especies no están visibles, pero en las que no poseen opérculo sí se pueden detectar a simple vista.

En la anatomía de un pez es de destacar que los cartilaginosos, escualos o selacimorfos, como los tiburones, presentan hendiduras branquiales laterales, aunque en las quimeras está ausente el espiráculo, los arcos branquiales se ubican en una cámara branquial con acceso al exterior, aunque por un solo orificio.

Cuerpo de los peces

El cuerpo es la parte central de los peces que está situada entre la cabeza y la aleta caudal. Normalmente tiene una forma alargada, elipsoide, especialmente en aquellos que necesitan nadar a grandes velocidades, ya que esta forma tiene una mejor hidrodinámica. Sin embargo, también hay algunos que pueden poseer morfología vermiforme, como las anguilas, o tener forma aplanada como las rayas.

En la parte externa relacionada con la anatomía de un pez es importante destacar que la mayoría están cubiertos con escamas, aunque algunos no tienen ninguna cubierta exterior y se conocen como peces desnudos. Independientemente de si tienen cubierta, casi todos los peces presentan una capa de mucus que les sirve de protección.

Tipos de escamas

Existen diferentes tipos de escamas, los peces cartilaginosos disponen de escamas placoides con textura áspera. Los óseos presentan escamas cicloides con el borde superior liso o escamas ctenoides con terminación dentada. Son útiles para determinar su edad, incluso en zoología ayuda a la clasificación de los diferentes grupos de peces.

Anatomía de un pez relacionada con los órganos sensoriales

Los ojos, según especies, están ubicados en posición lateral o dorsal, proporcionándoles una visión monocular. Aunque existen peces con ojos atrofiados, incluso carecer de ellos, nos referimos a los de hábitos cavernícolas o los abisales, es de destacar aquellos que presentan cada ojo dividido en dos partes, que les ayuda a mantener una visión simultánea por arriba o por abajo.

Algunos peces pueden tener otras estructuras en la cabeza, como por ejemplo bigotes o barbas. Se trata de un órgano sensorial encargado de encontrar alimentos incluso cuando los peces están sin luz, sus funciones son tanto gustativas como táctil, es típico de los peces que se alimentan entre el sustrato del agua. El gusto también está presente en botones insertados en la boca, incluso en el esófago o la laringe. El olfato, por su parte, está representado en fosas homónimas.

Uno de los órganos situados en la parte externa del cuerpo de los peces es la línea lateral. Se trata de un órgano sensorial encargado de detectar movimientos y vibraciones que suceden en el agua, cerca del pez. En general la epidermis del pez es cuantiosa en órganos de los sentidos, por lo que es muy estudiada desde el punto de vista de la anatomía de un pez.

Otros órganos y aparatos en la anatomía de un pez

El cuerpo es la parte donde se alojan la mayoría de órganos internos del pez que son necesarios para su funcionamiento. Los órganos más importantes son los relacionados con las funciones de nutrición y reproducción. Destacan por su tamaño intestinos, estómago, riñones, corazón e hígado.

La circulación sanguínea es mayoritariamente simple, el corazón se compone generalmente de seno venoso, aurícula, ventrículo y el cono arterial. El aparato digestivo está formado el intestino anterior: boca, faringe, esófago, estómago; medio y el terminal.

Uno de los órganos más característicos de los peces es la vejiga natatoria que permite a los peces controlar la profundidad a la que se sumergen. Este órgano sólo se encuentra en peces óseos, ya que en los demás se ha conectado al esófago y hace otras funciones. Además, tampoco se encuentra en los peces que acostumbran a nadar muy rápido. El funcionamiento de la vejiga se puede resumir en que se llena de aire cuando el pez quiere nadar hacia la superficie mientras que se vacía cuando nada a zonas más profundas.

En lo que respecta al esqueleto interno, es cartilaginoso en los peces condrictios y óseo en los osteíctios. La columna vertebral de los peces óseos finaliza en el uróstilo, un hueso que se inclina en posición dordal, aunque en otras especies, también en los cartilaginosos, la parte final de la columna vertebral se torna hacia arriba, por lo que la aleta caudal adquiere forma heterocerca.

El movimiento de los peces es ondulante, para ello cuentan con una fuerte musculatura que les facilita moverse por el agua, que es más densa que el aire. El sistema muscular lo conforman los músculos epiaxales e hipoaxiales, igualmente cuentan con musculatura maxilar y las aletas también son accionadas por músculos para un correcto movimiento del pez.

Aletas de los peces: tipos

Desde le punto de vista de la anatomía de un pez, las aletas son unos de los miembros exclusivos de los peces, especialmente adaptados para la natación. Las aletas están formadas de huesos o cartílago, y además cuentan con estructuras más pequeñas conocidas como espinas y radios. Cada pez tiene múltiples aletas repartidas por todo su cuerpo, el número y posición de las mismas suele ser común en muchos peces, a modo general existen aletas pares e impares. Veamos los diferentes tipos de aletas que configuran la anatomía de un pez.

Las aletas dorsales son las encargadas del mantenimiento del equilibrio de los peces y les ayudan a girar. Se sitúan en la parte superior, paralelas al cuerpo del pez. Pueden tener hasta tres.

La aleta caudal es la que se sitúa al final del cuerpo del pez, en la cola, es la encargada de brindarle propulsión. Puede tener formas muy diferentes según la especie, bien bilobuladas (formadas por dos lóbulos), o enteras, es decir, aquellas que presentan solo un lóbulo. A su vez las bilobuladas pueden tener los lóbulos análogos o desiguales. Las aletas enteras presentan terminación redondeada, lisas o levemente curvadas hacia su interior, todo ello dependiendo del tipo del pez.

La aleta anal se sitúa en la parte de atrás e inferior del pez, después del ano, y ayuda a la estabilización. Las aletas pectorales están cercanas al opérculo y tienen funciones diferentes según la especie: girar, nadar marcha atrás, detener, etc. Por último, las aletas pélvicas o ventrales están en la parte inferior de las pectorales y les ayudan a adherirse a objetos, están relacionadas desde el punto de vista funcional con las aletas pectorales.


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